Estos tiempos
Es indudable que nos ha tocado vivir una época de grandes avances en el campo de la ciencia y la tecnología, mientras nos encontrábamos sumergidos interpretando las principales tendencias, y como paradoja, pensábamos cómo enfrentar la distorsión climática cuando de pronto nos invadió este fenómeno de salud pública, es decir, la pandemia del COVID19.
El poder de esta pandemia ha provocado múltiples secuelas en diversos órdenes, las sanitarias, las sociales y las económicas. Sin pasar por alto los terribles desenlaces en muchas familias, generando enojo, miedo y frustración.
De a poco nos fuimos adentrando a escenarios que no conocíamos a profundidad, que nos confrontaron con diferentes niveles de afectación, uno de ellos, el necesario encierro y el trabajo desde casa, formas diferentes de interactuar con nuestras realidades, en nuestros entornos, sin contar con las herramientas apropiadas para ello.
Podemos decir que con las acciones de las autoridades sanitarias a nivel mundial, en el horizonte se aprecia un regreso paulatino al trabajo cotidiano, y con ello, el retorno a enfrentar los retos de la actividad pública, sin olvidar que de a poco, nos vamos incorporando a la necesaria transformación digital de casi todas las actividades, pero traemos cargas emocionales que no hemos sabido manejar.
Además, el espíritu de estos nuevos tiempos nos ha contextualizado la importancia de la tolerancia y del respeto como elementos esenciales para vivir en una sociedad en armonía.
De ahí que sea primordial desarrollar otras competencias que nos doten de herramientas para trabajar armónicamente en la búsqueda del éxito, o la conservación del empleo.
Las formas alternativas de solución a diversas situaciones han puesto de relieve un vacío difícil de llenar. En un mundo globalizado, confuso y de cambios vertiginosos la única certeza que hemos tenido ha sido la incertidumbre.
Esta complejidad exige una capacidad de adaptación más ágil y despierta para todos los ámbitos de nuestra vida, la familiar, la social, la profesional.
Es importante hacer una pausa, un alto, que nos permita ponderar nuestro entorno para incentivar un cambio, un cambio para mejorar las competencias comunicacionales a partir de un diálogo interno y productivo.
Lo importante es que existen las herramientas que como tiros de precisión nos pueden ayudar a entender que mucho del caos e inestabilidad externa también significa que estamos frente ante la posibilidad de realizar un aporte, es decir, un movimiento en nuestra percepción personal que podría significar una gran transformación.
La gestión de proyectos, el liderazgo, la comunicación efectiva, el coaching, el eneagrama, sólo son algunas herramientas que podrían posibilitar el cambio en nosotros.
En este sentido, la evolución personal nos llevará a la evolución organizacional, ya que las organizaciones se componen de personas, personas que sienten, piensan, que tiene historias, creencias y valores.
En el ámbito archivístico y de la gestión de información todos sabemos que no hemos logrado avanzar lo suficiente ni en el reconocimiento de las profesiones ni en el impacto del trabajo realizado a nivel institucional, de quienes trabajamos con información.
En muchas ocasiones se ha subestimado la enorme responsabilidad que se asume en las actividades cotidianas. Sin embargo, debe ser clara la enorme trascendencia del trabajo archivístico y de gestión de información en favor de la rendición de cuentas y en beneficio de la institución y del país, esto es, en la democracia.
Por lo anterior, es necesario generar mejores ámbitos comunicacionales a favor del trabajo cotidiano, pasar de ser invisibles a tomar la palabra y construir mejores diálogos con los tomadores de decisiones y trabajar por el lugar que corresponde a la profesión, el desarrollo de competencias nunca será un gasto, siempre será una inversión.
El legado de quienes decidieron abrazar la profesión y convertirse en personas servidoras públicas quedará por siempre como una muestra de la responsabilidad profesional.
Es importante reflexionar y aventurarnos en el desarrollo de competencias que nos permitan impactar positivamente en el desarrollo de nuestra vida personal, familiar y en nuestro trabajo, somos profesionales, y debemos trabajar para lograr los mejores desarrollos en beneficio de la sociedad en su conjunto. Trabajando por la organización y acceso a la información que fortalezca la democracia.
